La poesía de "Érase
ninguna vez" está teñida por el desconsuelo,
el rencor y la esperanza ante el amor. Son versos francos
en donde la mente se para y deja paso al corazón,
que herido o henchido, reivindica sus pulsaciones ante la
pasión.
Tras el éxito de "Tu
chaqueta ya no me abriga", Mario Migueláñez
ha centrado su literatura en el descubrimiento amoroso,
en el encuentro ante la felicidad y belleza del amor. Pero
también, de forma especial, ahonda en el dolor que
generan los sentimientos.
Mario Migueláñez
González
(Madrid, 1981)
Licenciado en Ciencias Medioambientales, especializó
su carrera profesional en la gestión de residuos,
dedicándose en la actualidad a la suscripción
de seguros para riesgos medioambientales.
Con un amplio horizonte por delante, se inicia en esta
autovía de las letras por casualidad, aunque la
escritura es algo que le apasiona desde hace tiempo y
que ha ido desarrollando a la largo de los años.
Su obra comienza caminando tímidamente por la composición
de canciones, seguida de la composición de poemas
y aterrizando con la escritura de microrrelatos en prosa
poética y de algunas reflexiones, en la que confiesa
sentirse más cómodo y donde se mimetiza
con el mundo de los sentidos.
En 2016 publicó "Tu
chaqueta ya no me abriga", relatos sobre los
sentimientos. Sencillo, sincero y directo al corazón,
como el amor verdadero.
AL OTRO LADO
Tú, al lado de la orilla
yo, a miles de kilómetros,
y en medio nuestro amor
separado por un inmenso océano
donde naufragamos
una y otra vez.
SEREMOS
Seremos
lo que otros
no quisieron ser,
porque
éramos nosotros
los que teníamos que estar
para
ser.
MAPAS EN BLANCO
Buscando tu destino
me perdí
en el mapa del tesoro,
y quién sabe
si algún
día
te
encontraré
siendo pirata.
"Erase ninguna vez",
de Mario Migueláñez González. En Radio
Tentación