Coleccción ANAQUEL DE POESÍA, nº
37
Prólogo: JUAN MIGUEL DOMÍNGUEZ PRIETO
I.S.B.N: 978-84-942539-1-1 130 páginas • 12 €
En este nuevo libro de poemas, Umbral
de plenitud, Marcos Rincón Cruz culmina su visión
de la vida como armonía de dolor y gracia, y como una travesía
hacia la plenitud, que es la meta de nuestra vida, que nos espera
y que ve ya cercana desde la perspectiva de su edad. Desde ella
quiere escribir y transmitir un gran canto a la vida, quiere
proclamar con sus versos que también el declinar nos lleva
a mayor vida, que es tiempo de cantar agradecidos a todo lo
que la vida le ha deparado y nos depara, porque todo anuncia esa
plenitud deseada y nos lleva hacia ella. Como toda su poesía,
este último libro quiere ser un mensaje de esperanza cierta,
que no engaña ni extravía, nos conduce certera y
nos descubre el cielo que llevamos dentro, como el autor ha aprendido
de Juan Ramón, su gran mentor.
Marcos Rincón Cruz es un hombre verdaderamente, bellamente
hecho al alto océano de la contemplación. Una vez
le preguntó alguien por la fuente de sus poemas, y mil
veces, con paciencia de escriba de la luz, le ha ido explicando
en qué naturaleza ha sido llamado con su nombre; qué
símbolos ya no lo eran: es decir, cómo eran vivos,
en la paz de la mañana, la alondra de vuelo vertical y
canto de gozo, la visión de los robledales, la entrevisión
del Espíritu del Fuego en unos chopos de vaguada, las cumbres
hirientes con su leve luz. Hasta el ritmo de versículo
con que un poema le naciera. Incluso tras el empañamiento,
siempre era uno el anhelo de eternidad.
Ahora su canto se da acristalado con la tersura del aire. Bendice
el Viento. Vuela. De la endecha se ha ido al otro canto. «Es
la hora de ungirse / del iris de certeza del silencio».
Sube en obsesión y anhelo de la Gracia, de la Gracia Sola,
de la Gracia Toda.
Del prólogo, de JUAN MIGUEL DOMÍNGUEZ PRIETO
NEVADA DE TERNURA
Se ha despertado el alma
nevada de ternura en medio del estío,
que encendió la pupila porque encuentre
el oro de la mina del vivir,
el verdor del anhelo,
el azul con llamada inmarchitable,
pues no ha de devorarnos la sequía,
ni tanta red, cadena, fosa o muro
impedirán su vuelo al corazón.
Resucitada el alma,
como la playa cuando sube el mar,
cual corriente que abrazan las riberas
su extravío evitando,
siente cómo se escribe la belleza en la sangre,
cómo le abre camino la esperanza
y los montes afirman su grandeza.
|
(Almagro, 1938), franciscano, docente
y escritor, nos ofrece una tercera edición de su
poemario Hizo luz nuestra carne, con veinte poemas
nuevos, algunas correcciones y una nueva versión
de varios de las ediciones anteriores.
Son diez sus libros de poesía publicados, todos de
trasfondo religioso, cuatro de ellos estrictamente religiosos.
Son éstos: El Asombro y la Niebla, Certeza, Tú,
en la luz y en la noche (Salmos), Hizo
luz nuestra carne (Poemas del misterio de la Navidad),
¡Sueño primero, resplandor aún!, La
noche de la paloma, Defensa del Crepúsculo, Umbral
de plenitud,
La paciencia de la lámpara y
Hojas
con aroma aún.
Además de algunos artículos en revistas, ha
publicado dos libros sobre los Franciscanos de Castilla
martirizados durante la guerra civil española de
1936-1939, cuya Causa de beatificación tiene encomendada.
|