Sale a la luz "Respira",
novela que culmina una trilogía narrativa junto a "Afrodisia"
y "Yo te quiero". ¿Qué motivo le llevó
a prolongar en tres libros a una serie de personajes y temática?
No fue algo premeditado. En la primera novela, Afrodisia,
me quedó un final bastante abierto, y además no hubo espacio
suficiente para la evolución psicológica de los personajes
que yo pretendía, así que al poco de haberla publicado
concebí la idea de escribir una segunda parte. Luego, durante
la elaboración de Yo te quiero, resulta que surgieron
con fuerza nuevos personajes que provocaban más modificaciones
en la psique de los principales, y me tuve que entregar a ellos. Desde
que comencé con la segunda tenía ya claro que debía
ser una trilogía. No sólo me lo pedían los personajes,
sino también la temática. El amor en todas sus vertientes
es tan amplio que no me cabía en un sólo libro. En el
primero lo traté más desde la perspectiva intimista, sexual
y familiar. En la segunda viró hacia las facetas sociales y políticas,
y en la tercera derivó finalmente hacia lo existencial. Y para
ello he tenido que utilizar los género de novela negra, erótica,
ciencia ficción y existencial. El ser humano es así de
complejo, qué le vamos a hacer.".
¿Cómo se sintió al terminar con unos personajes
que le han acompañado durante tantos años?
Fue un alivio. La muerte de esos personajes significó
también el acabarse de una parte de mí mismo. Era necesario
para que naciera mi verdadero yo. Quería dejarlos ir, abandonarlos
con cariño. Fueron parte de mí y los llevaré en
el recuerdo, pero no era sano alargarles la vida. Quizás todos
deberíamos en algún momento matar dulcemente a nuestros
personajes.
Es evidente que "Respira"
tiene una gran carga de compromiso, o de replanteamiento de la estructura
en la que vivimos, tanto social como emotivamente hablando. ¿Crees
que los intelectuales, en general, están mostrando un verdadero
interés por los problemas de su tiempo?
Sí que lo muestran, sólo que los medios de
comunicación convencionales no les hacen eco. Y también
ocurre que la fragmentariedad de internet impide llegar a públicos
amplios. Nuestra sociedad está informativamente desestructurada.
Habrán de nacer nuevas industrias alternativas para orientar
a la ciudadanía hacia el pensamiento crítico. Soy optimista,
creo que esas nuevas vías de comunicación están
naciendo poco a poco y tienen ya su público, es sólo cuestión
de que les prestemos atención. Es cierto que algunos escritores
noveles están tan obsesionados con la comercialización,
con vender, con que alguien les publique, que no prestan apenas atención
a estas cuestiones y son engullidos por el sistema de amodorramiento
social. Sin embargo, existen luces que nos pueden seguir guiando en
el firmamento de las letras, como Javier Cercas, Chirbes o Isaac Rosa,
por ejemplo, que muestran una gran preocupación por su tiempo
y se acercan a las cuestiones sin prejuicios, con inocencia incluso.
En ese sentido, creo que la concesión del premio Cervantes a
Juan Goytisolo es muy merecida.
En "Respira"
está muy latente el mundo de las relaciones amorosas, de la vida
en pareja, de su génesis y dificultades para prolongarse. Además
hay un cierto tinte sexual. ¿Qué dificultades le ha supuesto
plasmar estos episodios sin llegar a la obscenidad pero logrando enganchar
a los lectores adultos saturados de un mundo lleno de imágenes
eróticas?
El erotismo es puro recreo de los sentidos, un divertimento que
se acaba en sí mismo. En ese sentido, reulta bastante vacío.
Además, en nuestra sociedad se utiliza el sexo general, separándolo
radicalmente del amor, para la dominación social, para intentar
impedir que la gente piense en otras cosas. Cumple un papel parecido
al que antes ejercía la religión. En el siglo XXI, el
sexo es el opio del pueblo. Yo en cambio lo utilizo en mis libros en
un sentido espiritual, íntimamente unido al amor, que es su ser
natural, me parece a mí. Por eso no hay obscenidad, y erotismo
en escasas dosis, porque hablo del mundo sexual desde el corazón.
Y ahí creo que engancho con sentimientos que todos albergamos,
por muy ocultos que los tengamos.
¿Qué parte de usted está reflejada en
"Respira"?
Todo Respira soy yo, bien como resíduo de lo
que fui, como potencia de lo que quiero ser o como esencia de lo que
nunca podré dejar de ser. Es inútil la dialéctica
sobre la parte autobiográfica de cualquier novela, porque todos
los personajes son una parte del autor, incluso cuando se inspira en
personas reales. Son los distintos yos, aunque evidentemente la trama
y la acción es iventada, no me han pasado la mayor parte de las
cosas que suceden ahí.
¿Qué supone para usted colaborar en Periodismo
Humano?
Significa libertad, hacer periodismo en conciencia. En este sentido,
es lo más profesional que he hecho nunca, desde una perspectiva
ética de esta profesión. Es un medio que no pone cortapisas
en la búsqueda de la verdad, y por eso me puedo acercar a los
temas desde la más pura honradez profesional y con sentido crítico,
ya esté hablando de economía, del robo de bebés
o de conflictos internacionales. Sería bueno buscar un formato
económicamente más sostenible para este tipo de medios
de comunicación.
¿Cómo ve la evolución del periodismo español
actual?
Veo que existe una mordaza y a la vez una reacción crítica.
Los medios mayoritarios convencionales apenas hablan de la realidad
desde un punto de vista crítico, preguntándose los porqués.
Están demasiado condicionados por los intereses editoriales y
no se atreven a profundizar, sino que prefieren el periodismo de trincheras,
cada uno alineado con su bando. Sin embargo han surgido ya muchos medios
alternativos, como es el propio Periodismo Humano, que han vuelto a
los orígenes del periodismo, a cuestionarse lo que nos cuentan
y por qué nos lo cuentan así, a buscar lo que sea más
aproximado a la verdad, sin dogmatismos y desde el pluralismo. No dar
todas las versiones y quedarse equidistante, sino comprometerse con
una interpretación que sirva a los lectores para resolver los
problemas sociales y fomentar los derechos humanos.
Finalmente, ¿por qué razón debería
alguien leer este libro, qué has pretendido transmitir con "Respira"?
He pretendido transmitir que el amor es la esencia del ser humano,
de forma individual y también en sociedad, y todo lo que sea
alejarse de eso nos lleva a la selva. Desafortunadamente, la mayor parte
de la humanidad vive aún en la selva.
Respira Coleccción ANAQUEL DE NARRATIVA, nº
9 La inmortalidad del ser humano será inevitable. Aunque parezca una quimera, ésa es la teoría que, con verosimilitud científica y hondura humana, lanza la novela Respira.... <<Más>> |