Supongo que a estas alturas ya lo tiene asumido. ¿Qué
se siente al ser un clásico?
¿Clásico? Qué polvoriento suena eso.
Primero tengo que estirar la pata, tienen que transcurrir cien años
¡Vamos, diez pavos para la estatua!
¿Es necesario tener mala leche para escribir novela
negra?
Todo lo contrario, escribes novela negra porque te sientes
frustrado por no tener la suficiente mala leche. El protagonista suele
ser el alter ego del negativo del autor.
¿Por qué lo llaman novela negra cuando quieren decir
policial?
Para mí policial son todas: enigma,
hard boiled, etc. Supongo que lo de negro viene porque en colecciones
famosas las tapas eran negras. O por Black Mask. Suena bien, tan bien
que no han robado el nombre, ahora novela negra lo llaman a todo, incluso
a las novelas rosa si uno de los personajes se pincha con un alfiler.
¿La novela negra actual se ha vuelto blandita,
más gris marengo que negra?
No. Todo lo contrario, ahora hay mucho asesino en serie
y casquería. Blandita es la novela enigma. Chandler
y Hammett leerían a hurtadillas en el wáter las novelas
de Pérez Merinero.
Va a compartir mesa con Leonardo Padura en el festival Barcelona
Negra.
Padura es uno de los grandes. Por la vertiente intelectual.
Le liaré para que me enseñe un par de trucos.
¿Qué le parecen este tipo de festivales?
Están bien. Sales de casa y te obligas a sacar las
manos de los bolsillos para palmear espaldas. Se intercambian cotilleos
y chascarrillos. Y a los que les va bien puedes recordarles aquellos
veinte pavos que les prestaste.
¿Le gusta que le comparen con Jim Thompson?
Eso son palabras mayores. El Thompson de 1280 almas. Es
el estilo que me va: inmediato, desenfadado, pegado al suelo
También
el mundo rural, que ya no lo es tanto. Y ciertos aspectos de su vida:
yo también he fregado muchos platos.
Y acaba de salir Todo Bellón, un tomo con las
ocho primeras novelas de su personaje más carismático.
Pesa 1280 gramos. Y no es broma. Muy bueno si no se te
acaba de pegar el sobre. O para plancharte el pelo. Incluso puedes leerlo.
¿Hay quien dé más por veintidós pavos? br>
¿Está trabajando en una nueva novela?
Por supuesto. La de 2019. Una al año, mis novelas
son cortas. Luego juntamos ocho o nueve y
¡veintidós
pavos!.
Dígame la peor novela negra o pseudo-negra que haya leído
y la mejor.
Las peores no las he leído porque las he dejado
nada más empezarlas. Infinidad de ellas, no porque fueran malas,
sino porque no me interesaban. Las enigma en general, salvo
excepciones, Mankel, etc.
¿Buenas? Cosecha Roja me impresionó porque
era el primer hard boiled que caía en mis manos.
Luego todo Chandler. Ahora estoy releyendo sus primeros cuentos. Qué
bueno es el tío.
Nos gusta que Bellón haya regresado, ¿qué
le pasa en Gatas
salvajes?
Le birlan a la chica. En Matarporquera. Un lugar más
peligroso de lo que su nombre indica.
¿Su personaje, Bellón, es un Philip Marlowe actualizado
y españolizado?
No, nada que ver con Marlow. Éste era un romántico,
además un honradete. Bellón le cedería el asiento
en el autobús.
Cuadernos del Laberinto, la editorial donde publica, ha anunciado
la edición de la saga completa de Bellón: nueve libros,
y seguro que nos sabe a poco. ¿Es Bellón su personaje
más completo o con el que se siente más cómodo?
Sí, sin duda. En realidad es el personaje de siempre,
desde mi primera novela. Al cambiar la localización Bellón
se cambiaba el nombre, para disimular. Ahora ha decidido que no, que
le da igual, de todas formas nadie le reconoce por la calle.
¿Para cuándo llevarán al cine a Bellón?
Cuando suene mi teléfono y un productor, por el
lado de la boca donde no tiene el puro, me ladre dónde me envía
la pasta.
¿Qué opinión le merece la situación
de la cultura española contemporánea?
Sólo puedo hablar de novela negra, no doy para más.
Hay una torrentera de nuevos escritores. Me jode que en las Semanas
Negras me ofrezcan la única silla libre que queda.
Próximamente cerrara Negra y Criminal, la mejor librería
especializada en novela negra de España. ¿Qué será
de los lectores enganchados a los consejos de Camarasa y Montse?
Sentimos como si nos hubieran arrancado un brazo. Huele
a fracaso de todos.
¿Qué novela le hubiese gustado escribir?
Algún cuento de Chandler, de Black Mask. Se trataba
de contar una historia sin más leches.
"El
viejo muere, la niña vive", el título de su
última novela tomado de una frase de Sin City.
Chandler decía que un buen
título tiene que formular preguntas. ¿Por qué
muere el viejo?, ¿por qué vive la niña?, ¿qué
ha ocurrido? Además, es una frase muy de comic: rápida,
concisa.
¿Se siente identificado con Bellón,
el protagonista de la novela?
Sí, así es.
Yo también he vivido a salto de mata buena parte de mi vida.
Me hubiera venido muy bien ser un duro como el colega Bellón.
Los personajes turbios, que se desenvuelven en ambientes
duros son una característica de su obra. ¿De dónde
nacen, cómo los crea?
Desde los siete a los catorce
años viví en Madrid en la plaza Tirso de Molina. Era
la frontera entre los barrios altos y los bajos. Me pasaba el día
en la calle. Con el enorme contraste de mis padres, dos maestros (abrieron
una academia en esa plaza) perdedores de la guerra, tirando a puritanos
(no religiosos, lo que era peor). Por si esto era poco, de golpe y
porrazo me tocó viajar a la Edad Media (en un coche de línea,
no en la máquina del tiempo). Me internaron en una apostólica
(seminario de jesuitas) en un pueblo de Palencia. Yo que era ya un
ferviente ateo
Creo que desde entonces he añorado a las
putas de la plaza de Tirso de Molina, a duro el polvo con viejos cochambrosos,
apoyadas en las barandillas de los urinarios y otros colegas y yo
pasándonos el espejo (aquellas putas no llevaban bragas)...
y mis padres oteando el panorama desde uno de los balcones de la academia.
Esos ambientes sombríos y marginales en los que usted,
como autor, se siente cómodo. ¿De alguna forma le atraen?
Por lo dicho anteriormente. Siempre
me han atraído los bares de alterne cutres, no para subir las
escaleras, me atrae la barra, el ambiente.
¿Cómo nacen sus historias? ¿Tiene toda
la trama en la cabeza antes de empezar a escribir, o la historia va
creciendo a medida que va escribiendo?
Antes preparo una escaleta con el argumento. No puedo correr
el riesgo de emplear una semana escribiendo un capítulo que
luego va a la papelera porque no encaja. Se lo oí a Orson Welles:
hay que ser valiente y prescindir de una secuencia que te ha costado
rodar un montón y ha quedado perfecta, pero que no encaja en
el montaje.
-¿Qué es lo que, en su opinión, caracteriza
a la novela negra? ¿Qué es lo que buscan en ellas los
lectores?
No sé. Lo que yo busco supongo que son personajes al
límite. También situaciones tensas. Diálogos
agudos
Es decir, evasión que te transporte lejos de la
mesa de oficina y del polvillo gris que se va depositando sobre los
dos.
¿Se cree
este supuesto "boom" de la novela negra?
Para mí son dos géneros
muy diferentes. Mucho. ¿Crítico? No, sólo que
no me atrae. Yo de chaval leí novela enigma, como todo el mundo.
Hasta que cayó en mis manos "Cosecha Roja". Adiós,
Agatha, adiós.
¿Qué supone
para un autor ganar un premio importante, como en su caso el L'H Confidencial
2009?
Los premios tienen una cosa buena:
las editoriales te leen el manuscrito. Bueno, se supone. Luego está
la pasta y la edición. Precisamente ahora comprendo que este
premio es importante, y siempre se me vincula a él. Publicidad.
Gracias.
¿Entiende la vida
sin la escritura?
No, siempre he trabajado de escritor
a tiempo completo. Para mí escribir es una juega. Y soy un
juerguista.
¿Cuándo
decidió dedicarse a la novela negra?
Cuando en un libro de cartas de
Chandler leí:"analiza e imita". Tenía escrito
un guión. Cogí una secuencia y me puse a redactarla
"estilo Chandler" (imposible). Me lo pasé en grande.
Y desde entonces ¡esto es lo mío!
¿Hay algún
escritor mejor que Raymond Chandler? ¿Sigue leyéndolo
a diario?
Claro. Ahora estoy leyendo "La
broma infinita", de David Foster Wallace que me parece sensacional.
En género negro Chandler me parece el mejor con mucha diferencia.
Chandler es, sobre todo, estilo. Y la mayoría de los autores
no lo tienen. Ah, y también es divertido.
En otra entrevista leí
que a usted le gustaría ser un tipo peligroso. Como los protagonistas
de sus novelas.
Por supuesto. Ahora quizás
me da igual. Pero cuando he andado rodando por ahí me hubiera
venido muy bien.
En sus obras ¿Son
los personajes femeninos fundamentales?
Supongo que es una de las señas
de identidad de la novela negra. La chica, oh, la chica. Por favor,
una mujer fatal, no un ama de casa.
Recomiendeme una novela.
De género negro cualquiera
de las de Chandler. Quizás "La hermana pequeña",
por el personaje femenino y los diálogos desternillantes con
Marlow.
¿Qué le
deparará el futuro a Bellón?
Tengo alguna más con ese
personaje. Y otra que estoy escribiendo. Hasta que me aburra y le
dé una patada en el culo.
¿Y a Julián
Ibáñez?
No sé. Escribir, ver series
y caminar muchos kilómetros por el campo. Cualquier día
quizás me encuentre a un par de rufianes enterrando el botín.
Y eso es lo que me espera: correr de vuelta a casa en busca de una
pala.
¿Alguna vez escribirá
una novela con final feliz?
No creo. Me joden los superhéroes,
y un millar de pelis americanas me han vacunado para siempre de finales
felices.
Todo
Bellón Colección ESTRELLA NEGRA, Nº17 INCLUYE 8 NOVELAS: Entre trago y trago, La miel y el cuchillo, El soplón, El viejo muere, la niña vive, Todas las mujeres son peligrosas, Gatas Salvajes, Canino y El matón al que engañaban las mujeres... <<Más>> Gatas
salvajes Colección ESTRELLA NEGRA, Nº9 Tercera entrega de la seríe de Bellón En el mundo de Bellón el amor es un lujo, un síntoma de debilidad. Y las debilidades se pagan caras, muy caras. <<Más>> Todas
las mujeres son peligrosas Colección ESTRELLA NEGRA, Nº7 Segunda entrega de la seríe de Bellón donde el protagonista va de aquí para allá ganándose la vida como puede. A veces tratar de corregir un error es el mayor de los errores; sobre todo si lo que nos mueve es conseguir a una mujer, una mala mujer. <<Más>> El
viejo muere, la niña vive Colección ESTRELLA NEGRA, Nº5 Cuando uno vive en el filo sabe que para llegar a viejo lo mejor es ser sordo, mudo y ciego. Pero durante uno de sus encargos, Bellón ve algo que no debería. Y sabe que eso le traerá complicaciones. La policía va tras él, y no serán los únicos. A su favor sólo cuenta con todo lo que la calle le ha enseñado. Pronto los que le buscan descubrirán que no pueden causar problemas a Bellón, porque Bellón es el auténtico problema. <<Más>> |