Llega a las librerías su primer
poemario Cuando
hablan de Creta y yo estoy en Marte, ¿Qué
se esconde tras este potente título?
El poemario toma el nombre de uno de sus poemas, que habla
del amor utilizando terminología propia de la Seguridad Social.
La inspiración para el mismo surgió durante una charla
que exponía el modo de funcionamiento del Sistema Creta.
Los poemas surgen de aspectos o elementos de la vida cotidiana que se
trasladan al terreno de la consciencia, en una maniobra que busca remover
al lector, aprovechando como excusa de un par de mandarinas, un cómic,
o elementos diversos del día a día.
En alusión a esta capacidad de abstraernos a otros mundos en
cualquier situación, para intentar llegar a un sentido más
profundo, se utiliza el planeta Marte, como símbolo de este ir
más allá, siendo Creta el mundo más
material, nombre que recibe del Sistema que la Seguridad Social puso
en marcha para realizar sus liquidaciones hace ya unos años.
¿De dónde nació ese afán de escritura?
Lo recuerdo como algo consustancial a mí. No sabría
decir de dónde nace. La sensación de poner en palabras
sentimientos, emociones e inquietudes es algo que siempre me ha acompañado,
desde pequeña, quizá como vía se escape o como
pequeño microcosmos donde una se encuentra con una misma, siempre
en búsqueda de respuestas.
En los últimos años y tras comenzar mi camino de desarrollo
personal y formación como terapeuta, es donde la puerta se abrió
con más intensidad o necesidad, buscando siempre un poso o fin
constructivo en cada poema, ya sea ver nuestros propios engaños,
encontrar la esperanza en medio del caos, o reconocernos y amarnos tanto
en los aspectos positivos, como negativos, pero siempre vistos.
Su poesía refleja un espíritu libre, casual,
de lo cotidiano. ¿Podría hablarse de poesía joven?
Creo que se trata de una poesía fresca, fuera de convencionalismos,
que abarca un amplio espectro de temas y lo hace sin tapujos, de manera
libre y directa, buscando el elemento sorpresa y utilizando el simbolismo.
¿Refleja la poesía las preocupaciones sociales
actuales o es un mundo donde el poeta se esconde para alejarse?
Creo que ambas cosas son compatibles. La primera parte del poemario
recoge los poemas de carácter social o más generales,
tal y cómo los siento, en ocasiones de manera reivindicativa
y siempre intentando provocar una reacción en el lector, un pequeño
clickque le mueva del sillón.
Cuando uno está escribiendo, se refugia o adentra en su interior,
independientemente de la temática sobre la que escribe, al menos
en mi caso y aunque también se haga con vocación de compartirlo.
Creo que las posibilidades son infinitas y varían según
el momento, vivencia, estado de ánimo.
Y hablando de tejados,
creo que a tu espalda le faltan mis abrazos.
Pasa y disculpa.
En todo este lío, sólo faltas tú.
¿Es el amor la esencia de su poética?
Diría que más que el amor en sí, se trata
de conocernos a través de él, utilizarlo como elemento
para vernos, reflejar o ver cómo podemos comportarnos
ante su presencia o ausencia, qué resortes nos mueve y qué
trampas nos inventamos, cómo idealizamos, cómo salimos
(rotos o no), qué sentimos. La segunda y tercera parte del poemario
afrontan estos aspectos, siempre, como digo, utilizándolos para
conocernos más a nosotros mismos y aprender de la experiencia.
¿Cómo ha sido el proceso de lograr editorial?
Eso de publicar poesía suena a aventura peligrosa.
Fue una tarea difícil. Decidí no escuchar a las
personas que me contaban lo prácticamente imposible
que era encontrar editorial y hacer caso a los que me animaban a intentarlo,
algo interiormente me decía que tenía que intentarlo y
que iba a salir. Estoy muy agradecida a la Editorial Cuadernos del Laberinto,
por haberme dado la oportunidad.
¿Cuáles son sus referentes en poesía,
qué libros son los imprescindibles en su biblioteca?
Los imprescindibles van cambiando a medida que una evoluciona, en su
vida, en su escritura, en sus gustos. Aun así, nunca faltará
Benedetti, Sabines, Pedro Salinas, Cortázar y Galeano, por un
lado y Rumi, Bukowsky, Rilke, Szymborska, por otro, junto a muchos autores
de poesía contemporánea, la mayoría mujeres, como
por ejemplo Katy Parra, Ana Pérez Cañamares, poetas ambas
que me encantan.
Es una pregunta que me han hecho varias veces y me cuesta responder,
me gusta mucho picotear y nunca me lo he planteado como
la elección de unos cuantos sobre el resto.
Cuando
hablan de Creta y yo estoy en Marte Coleccción Berbiquí de poesía,
nº10 |