La cita que abre su último libro LUZ
Y SOMBRA: "La luz ciega; la sombra revela" ¿puede
considerarse una sentencia que resume su pensamiento en lo referente
a la poesía?
Yo no soy muy dado a lo teórico, pero sí
tengo algunos principios generales. Uno de ellos puede sintetizarse
en los siguientes términos: lo que está ahí,
delante de nuestros ojos, a veces oculta aspectos importantes de la
realidad que sólo se revelan si prestamos atención,
buscando lo que haya detrás de la luz cegadora.
¿Qué sentido tiene escribir poesía?
Creo que la mayoría de los poetas occidentales
se preguntan hoy exactamente eso: ¿qué sentido tiene
escribir poesía? Porque el público lector de poesía
es cada vez más reducido, cada vez más minoritario,
en el sentido negativo, elitista de esta palabra. Paradójicamente,
creo que la situación en la que los poetas nos encontramos
se ha entendido mal. Sí es verdad que poquísimos jóvenes
compran y leen libros de poesía. Pero, por otro lado, en la
música popular de hoy hay poesía, pero no se le llama
así. Y allí también hay poca poesía buena
y muchísima poesía mala. Pero así la poesía,
en el mejor sentido de la palabra, no está ausente de la vida
de los jóvenes de nuestro tiempo. Lo que pasa es que en muchísimos
casos los profesores dejan a la pobre poesía herida de muerte
en las clases de lengua y literatura, lo que lleva a los jóvenes
a evitar la denominación de poesía para las letras de
canciones que sí les llegan. No sé cómo resolver
este problema.
Verso libre, suelto
¿tiene algo en
contra de la métrica y la rima?
En mi poesía, si no hay métrica tradicional,
sí es importantísimo el ritmo; la disposición
de los versos sobre la página sirve para llevar al lector a
leer según un determinado ritmo. Aunque no siempre hay rima,
sí hay casos en los que la hay, asonante en la mayoría
de los casos. Además, hay un fenómeno curioso: a menudo
la rima me sale espontáneamente al final del poema, donde sirve
para darle unidad. Debo decir que comparto el rechazo de la inmensa
mayoría de los poetas occidentales de hoy a la métrica
y rima tradicionales en la medida en que el resultado final son textos
en los que hay elementos que el poeta ha sido obligado a incluir en
ellos para satisfacer las exigencias de las formas tradicionales pero
que aparte de eso no tienen ninguna función.
¿Qué le enamoró del castellano
a los trece años? Sabemos que está dándole vueltas
a un ensayo sobre el castellano. ¿Qué cualidades intrínsecas
del español como lengua literaria destacaría ahí?
Destacaría las siguientes cualidades: En primer
lugar, la transparencia de la estructura de la mayoría de las
palabras del castellano -- con excepción, evidentemente, de
las de origen árabe o de las derivadas de lenguas autóctonas
de América. En la mayoría de los casos es fácil
deducir el significado de un vocablo de sus componentes. En segundo
lugar, el verbo español, en toda su amplitud, con todas las
formas perifrásticas que tiene, permite expresar muchísimos
matices. En tercer lugar, la maravillosa flexibilidad de la sintaxis,
que permite elaborar oraciones largas y complejas para expresar razonamientos
complejos sin romper su unidad pero de tal manera que el lector medianamente
culto puede seguir el desarrollo del pensamiento en cuestión
sin perderse en la sintaxis, cosa fácil en otras grandes lenguas
de cultura. Y finalmente destacaría la morfología nominal:
dos géneros que en la mayoría de los casos están
claramente marcados. Esta característica del idioma permite
una admirable concisión.
Ahora bien, las aludidas cualidades, y otras, no garantizan que el
hispanohablante siempre maneje bien los recursos expresivos que tiene
a su disposición. Permiten que lo haga, no lo garantizan.
Hace poco le escuché decir que lo que más
le llamaba la atención del ser humano era la maldad.
La maldad humana existe, pero ¿cómo se explica
que exista? Dejando de lado el argumento que se puede derivar de la
fábula de Adán y Eva y el que consiste en explicar la
maldad humana por le imperiosa necesidad de sobrevivir, me resulta
imposible entender que una persona sea mala. Es decir, sé que
hay personas malas, incluso malvadas, malévolas, eso lo comprobamos
con excesiva frecuencia en la realidad que nos rodea, pero no entiendo
que una persona sea mala. Entiendo que lo es, no entiendo que lo sea.
Creo que a menudo consigo penetrar en otras cabezas, ver con otros
ojos, pero soy incapaz de meterme en la piel del malo.
¿La creación/el arte es lo que hace
evolucionar al hombre?
Lo que hace evolucionar al hombre es su capacidad para
elaborar condiciones hipotéticas. Imaginémonos a un
cavernícola contemplando un fuego encendido por un rayo y pensando
"Si yo pudiese hacer el fuego
" Es decir que el hombre
es capaz de imaginar lo que no es pero podría ser, capacidad
que lleva a algunos a intentar realizar aquello que se han imaginado,
que puede ser el fuego, un mueble, un cuadro, un poema, una sinfonía,
una explicación del cáncer, el diseño de una
nave espacial
Salta a la vista que usted es un gran lector, ¿Cuántos
libros habrá leído en su vida? E indíquenos sus
cinco libros fundamentales
He leído seguramente miles de libros, pero los
he leído desordenadamente. Soy un lector ecléctico,
que ha buceado en una serie de literaturas europeas, en español,
en italiano, en alemán, en latín
Con una excepción,
soy incapaz de dar títulos de libros fundamentales porque son
tantos. La excepción es "En busca del tiempo perdido"
que para mí es una obra simplemente incomparable.
Háblenos sobre su experiencia como editor
en USA
Durante unos veinte años fui el director de la
editorial universitaria de mi universidad, la Bucknell University
Press. Fue una experiencia absolutamente fascinante. Con alguna que
otra excepción, no publicábamos obras de matemáticas,
de física, de química, de biológía
Editábamos libros sobre temas humanísticos. Muy pronto
corrió la voz de que se me había nombrado director y
se presentaron las primeras propuestas de obras de crítica
literaria e historia literaria hispánicas, luego de traducciones
de textos literarios hispánicos. Entre los cuatrocientos libros
que publiqué habrá unos ochenta sobre temas hispánicos.
Examinaba cada propuesta rigurosamente, admitiendo los más
prometedores a trámite: consulta con un especialista que redactaba
un informe detallado sobre el manuscrito y formulaba una recomendación,
discusión por el consejo editorial, decisión de éste:
rechazo, rechazo con la posibilidad de revisión, aceptación
condicional o aceptación incondicional. A mí me tocaba
hacer la selección inicial, buscar al mejor especialista para
evaluar la obra, y presentarla luego al consejo con mi recomendación.
Fue una aventura intelectual absolutamente asombrosa: crítica
literaria sobre obras inglesas, francesas, alemanas
, obras de
índole filosófica, histórica
¡Increíble!