Acaba de publicar el libro "DESDE
TODOS LOS NOMBRES. (Abecedario del olvido)" (Editorial Cuadernos
del Laberinto, Madrid) compuesto por una veintena de poemas como homenaje
a las víctimas del olvido de nuestra guerra civil, en ella
desglosa la vida cotidiana y el encuentro con el dolor, el pánico,
las separaciones y la desgracia de esperar en vano, no solamente el
regreso de la persona querida, sino simplemente saber qué ha
sido de sus restos, qué ha sucedido. Este derecho tan fundamental,
que parece tan obvio ha traído de cabeza a toda España
y dio el germen de una ley insuficiente de Memoria histórica.
¿Cómo es posible que esta sinrazón continúe
en pleno siglo XXI?
La herida de la Guerra Civil se
cerró en falso. La represión brutal, las fichas policiales
y el miedo a recordar (de los perdedores) silenciaron a la mayoría;
los pactos de los políticos para olvidar en favor de la construcción
de una convivencia amnésica, son dos de las causas. Pero no
las únicas. Como siempre, los intereses económicos estuvieron
en el fondo y la forma de ese intento de decretar el olvido. Quienes
denunciaban a alguien, se quedaba con su casa, sus tierras, todo.
La ilegalidad de muchas ejecuciones (tras la "Victoria"),
los negocios poco claros. Todo.
Y cuando una herida se cierra en falso vuelve a abrirse.
Es necesario dar pasos que lleven, no al olvido de una parte de nuestra
historia, sino a reconocer los errores, buscar a los desaparecidos,
e implementar una serie de medidas necesarias .
¿Ha sido un proceso muy duro la escritura de un poemario
con dicha temática?
Lo duro ha sido, sobre todo,
el proceso de investigación y descubrimiento del horror, la
ignominia, todo lo oculto.
Había visitado campos de concentración en Alemania y
Polonia; los museos y los monumentos y homenajes a los desaparecidos
en muchos países de Europa y América Latina. Y, sin
embargo, no sabía que en España hubo campos de concentración
(algunos regentados por los nazis) y miles de desaparecidos.
Descubrir lo que le sucedió a mi padre fue muy duro, pero también
descubrir lo que les pasó a los demás.
He escrito este poemario, una novela y estoy escribiendo otra. Escribir
es mi forma de rendir un homenaje a mi padre y a todos los demás.
De hecho, este poemario habla, sobre todo de los demás .
En uno de los epílogos descubre al lector cómo
se enteró de que su padre estuvo preso en un campo de trabajo.
¿Es este el germen del libro, y cómo es posible que
algo de ese calibre pasase inadvertido en su familia?
El germen del libro es la
investigación de más de dos años para escribir
mi novela. En el proceso encontré documentos que me hablaron
de personas con nombres y apellidos; cartas, documentos que nunca
llegaron a sus destinatarios.
En muchas familias, en la mayoría de las familias no se hablaba
nunca de estas cosas. Yo nací 10 años después
de terminada la Guerra Civil, pero la represión, las prohibiciones,
el proceso de humillación de los perdedores no había
terminado.
Mi madre me dijo, años después de morir mi padre: "tu
padre estuvo preso en la Guerra", quise saber más, pero
ella le quitó importancia y dijo: "no fue nada, no te
preocupes, no le dijeron por qué le metieron en la cárcel,
ni por que lo sacaron".
Mi padre fue siempre un hombre alegre y trabajador, que leía
mucho, hacia teatro y me animó siempre a leer, a estudiar y
sobre todo a ser honesta, "no pases nunca por encima de nadie,
hija"
¿Que cómo es posible que algo así pasase inadvertido
en mi familia? Habría que preguntar: ?cómo es posible
que algo así haya sucedido en esta país sin que la inmensa
mayoría de las personas de mi generación nos diesemos
cuenta? Ni siquiera personas como yo, comprometida siempre en temas
sociales.
Utiliza verso blanco, tanto como rima y métrica,
como son los casos de los sonetos. ¿A qué se debe esta
disparidad en la forma?
Efectivamente, he utilizado diferentes
tipos de métrica en el poemario:
- Verso blanco (utilizando, sobre todo los versos más rítmicos:
heptasílabos y endecasílabos; y los acentos preceptivos
en 6 y 10).
- Verso libre, para romper (intencionadamente) el ritmo.
- Un poema, el dedicado a Lorca, es un romance por razones obvias.
- Un soneto con estrambote, el final de los 20 del libro. Este poema
es una especie de metáfora doble: por una parte el 20 es la
fecha en que dasapareció el máximo responsable del horror;
por otra parte porque para cerrar este tema se necesita un proyecto
medido, ajustado y coherente hasta el final. Un plan sin fisuras.
-Hay un poema final que habla de nosotros, de mí, de quienes
nacimos muertos a una realidad terrible, cuyos efectos siguen haciendo
daño 75 años después. Ese poema es (intenta ser),
en realidad, un grito de esperanza.
¿Cree que es un libro que puede levantar heridas o
aliviarlas?
No está escrito con la intención de hacer
daño a nadie, sino de mostrar los rostros de los perdedores,
personas que han ganado el derecho al recuerdo, a la dignidad. Es,
como dijo Neruda (y recuerda Raquel Lanseros en el prólogo),
un deber de amor, pero también de honestidad y justicia, para
con mi padre, para con todas las personas a quienes la sinrazón
de las guerras les arrebataron algún ser querido, pero también
para quienes puedan ponerse en la piel de quienes sufren la ignominia.
Es usted una mujer muy polifacética que ha publicado
obras de toda índole: manuales de estudio, tratados de consumo,
narrativa, poesía
¿Cuándo prefiere expresarse
con la narrativa y cuándo con la poesía?
Utilizo la narrativa para contar historias (generalmente inventadas,
que podrían ser reales) que necesitan tiempo, aire, para desarrollarse.
Utilizo la poesia para transmitir sentimientos, píldoras iluminadas
en la realidad que hunden sus raíces en el subconsciente colectivo,
en aquello que a los seres humanos nos motiva: la vida, la muerte,
el amor, la cotidianidad, el misterio.
¿Qué
consejos daría a los jóvenes que comienzan a escribir?
Que lean mucho, que estudien
mucho, que abran bien los ojos y que escriban con honestidad acerca
de lo que ven, de lo que sienten; que lo hagan desde su propia voz,
sin copiar a nadie; que dejen reposar lo que escriban, que lo repasen
una y otra vez, que no lo den por bueno hasta que estén plenamente
convencidos de que era eso lo que querían decir y esa la forma
en la que querían decirlo. La forma es fundamental.
¿Qué opinión
le merece la vida cultural contemporánea en nuestro país?
En épocas de crisis,
la cultura está más viva que nunca. Pero, sin embargo,
su valoración política y mediática suele ser
mínima. Ahí esta el IVA cultural, la disminución
de recursos destinados a la cultura, la falta de programas en los
medios de comunicación.
Pero, en cualquier ciudad podemos ver cómo han crecido el número
de pequeños actos culturales: recitales, presentaciones de
libros, exposiciones, etc. ¿Quién los financia? Los
escritores, artistas, etc.
La cultura oficial, los grandes nombres se mueven en un nivel, tienen
acceso a medios, subvenciones, plataformas, etc (menos que antes,
es verdad); la cultura de los creadores sigue, aumenta, se desarrolla.
Es necesaria.
Desde
todos los nombres (Abecedario del olvido) Coleccción ANAQUEL DE POESÍA, nº
36 Desde todos los nombres es un libro que pertenece a todas las personas a quienes la sinrazón de las guerras y los autoritarismos les han arrebatado algún ser querido... <<Más>> |