Doctor en Filología Clásica,
es Profesor de Investigación en el Instituto de Lenguas
y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo
(CCH, CSIC). Ha sido Director de la Biblioteca Nacional (1996-2000)
y Secretario de Estado de Cultura (2000-2004). Es Académico
de número de la Real Academia de la Historia desde 2010
y Presidente del Real Patronato de la Biblioteca Nacional desde
2015.
Obtuvo en 2013 el Premio «Julián Marías»
de Investigación en Humanidades por el conjunto de su
obra filológica, y en 2016 el Premio «Antonio de
Sancha» a su labor por la difusión del libro y
de la lectura.
Como poeta ha publicado, entre otros libros, La caja de plata
(Premio de la Crítica 1985), La vida en llamas
(Premio Ciudad de Melilla 2006), El reino blanco (2010)
y Cuaderno de vacaciones (Premio Nacional de Poesía
2015). Por su obra poética se le concedieron el Premio
de Literatura de la Comunidad de Madrid (2006) y el Premio de
las Letras «Teresa de Ávila» (2008).
Entre sus libros de ensayos figuran El héroe y sus
máscaras (1991), Las cien mejores poesías
de la lengua castellana (1998), Señales de humo
(1999), Libros contra el aburrimiento (2011), Palabras
con alas (2012), Los caminos de la literatura (2015)
y Libros para pasártelo bien (2016).
Asiduo traductor al español de lenguas clásicas
y modernas, obtuvo el Premio Nacional de Traducción correspondiente
a 1989 por su versión del Cantar de Valtario, de autor
latino anónimo (siglo x). Ha traducido también
a Walpole, Cazotte, Villiers, Nodier, Nerval, Keats, Tennyson,
etc. Ha editado críticamente a Euforión, Eurípides,
Rubén Darío, etc.
En Cuadernos del Laberinto puedes encontrarlo en Laberinto
breve de la imaginación. Me
gusta la NavidadAntología de poesía navideña
contemporána, AMOR,
Poesía amorosa contemporánea y en Hazversidades
poéticas
JULIA
Mientras haya ciudades, iglesias y mercados,
y traidores, y leyes injustas, y banderas;
mientras los ríos sigan vertiendo su basura
en el mar y los vientos soplen en las montañas;
mientras caiga la nieve y los pájaros vuelen,
y el sol salga y se ponga, y los hombres se maten;
mientras alguien regrese, derrotado, a su cuarto
y dibuje en el aire la V de la victoria;
mientras vivan el odio, la amistad y el asombro,
y se rompa la tierra para que crezca el trigo;
mientras tú y yo busquemos el medio de encontrarnos
y nuestro encuentro sea poco más que silencio,
yo te estaré queriendo, vida mía, en la sombra,
mientras mi pecho aliente, mientras mi voz alcance
la estela de tu fuga, mientras la despedida
de este amor se prolongue por las calles del tiempo.
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