Entrevista al escritor José Luis Gordillo

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Entrevista a José Luis Gordillo
En el siglo XXI, el sexo es el opio del pueblo. Yo en cambio lo utilizo en mis libros en un sentido espiritual, íntimamente unido al amor, que es su ser natural, me parece a mí.
José Luis Gordillo

—Sale a la luz "Respira", novela que culmina una trilogía narrativa junto a "Afrodisia" y "Yo te quiero". ¿Qué motivo le llevó a prolongar en tres libros a una serie de personajes y temática?
—No fue algo premeditado. En la primera novela, Afrodisia, me quedó un final bastante abierto, y además no hubo espacio suficiente para la evolución psicológica de los personajes que yo pretendía, así que al poco de haberla publicado concebí la idea de escribir una segunda parte. Luego, durante la elaboración de Yo te quiero, resulta que surgieron con fuerza nuevos personajes que provocaban más modificaciones en la psique de los principales, y me tuve que entregar a ellos. Desde que comencé con la segunda tenía ya claro que debía ser una trilogía. No sólo me lo pedían los personajes, sino también la temática. El amor en todas sus vertientes es tan amplio que no me cabía en un sólo libro. En el primero lo traté más desde la perspectiva intimista, sexual y familiar. En la segunda viró hacia las facetas sociales y políticas, y en la tercera derivó finalmente hacia lo existencial. Y para ello he tenido que utilizar los género de novela negra, erótica, ciencia ficción y existencial. El ser humano es así de complejo, qué le vamos a hacer.".

—¿Cómo se sintió al terminar con unos personajes que le han acompañado durante tantos años?
—Fue un alivio. La muerte de esos personajes significó también el acabarse de una parte de mí mismo. Era necesario para que naciera mi verdadero yo. Quería dejarlos ir, abandonarlos con cariño. Fueron parte de mí y los llevaré en el recuerdo, pero no era sano alargarles la vida. Quizás todos deberíamos en algún momento matar dulcemente a nuestros personajes.

—Es evidente que "Respira" tiene una gran carga de compromiso, o de replanteamiento de la estructura en la que vivimos, tanto social como emotivamente hablando. ¿Crees que los intelectuales, en general, están mostrando un verdadero interés por los problemas de su tiempo?
—Sí que lo muestran, sólo que los medios de comunicación convencionales no les hacen eco. Y también ocurre que la fragmentariedad de internet impide llegar a públicos amplios. Nuestra sociedad está informativamente desestructurada. Habrán de nacer nuevas industrias alternativas para orientar a la ciudadanía hacia el pensamiento crítico. Soy optimista, creo que esas nuevas vías de comunicación están naciendo poco a poco y tienen ya su público, es sólo cuestión de que les prestemos atención. Es cierto que algunos escritores noveles están tan obsesionados con la comercialización, con vender, con que alguien les publique, que no prestan apenas atención a estas cuestiones y son engullidos por el sistema de amodorramiento social. Sin embargo, existen luces que nos pueden seguir guiando en el firmamento de las letras, como Javier Cercas, Chirbes o Isaac Rosa, por ejemplo, que muestran una gran preocupación por su tiempo y se acercan a las cuestiones sin prejuicios, con inocencia incluso. En ese sentido, creo que la concesión del premio Cervantes a Juan Goytisolo es muy merecida.

—En "Respira" está muy latente el mundo de las relaciones amorosas, de la vida en pareja, de su génesis y dificultades para prolongarse. Además hay un cierto tinte sexual. ¿Qué dificultades le ha supuesto plasmar estos episodios sin llegar a la obscenidad pero logrando enganchar a los lectores adultos saturados de un mundo lleno de imágenes eróticas?
—El erotismo es puro recreo de los sentidos, un divertimento que se acaba en sí mismo. En ese sentido, reulta bastante vacío. Además, en nuestra sociedad se utiliza el sexo general, separándolo radicalmente del amor, para la dominación social, para intentar impedir que la gente piense en otras cosas. Cumple un papel parecido al que antes ejercía la religión. En el siglo XXI, el sexo es el opio del pueblo. Yo en cambio lo utilizo en mis libros en un sentido espiritual, íntimamente unido al amor, que es su ser natural, me parece a mí. Por eso no hay obscenidad, y erotismo en escasas dosis, porque hablo del mundo sexual desde el corazón. Y ahí creo que engancho con sentimientos que todos albergamos, por muy ocultos que los tengamos.

—¿Qué parte de usted está reflejada en "Respira"?
—Todo Respira soy yo, bien como resíduo de lo que fui, como potencia de lo que quiero ser o como esencia de lo que nunca podré dejar de ser. Es inútil la dialéctica sobre la parte autobiográfica de cualquier novela, porque todos los personajes son una parte del autor, incluso cuando se inspira en personas reales. Son los distintos yos, aunque evidentemente la trama y la acción es iventada, no me han pasado la mayor parte de las cosas que suceden ahí.

—¿Qué supone para usted colaborar en Periodismo Humano?
—Significa libertad, hacer periodismo en conciencia. En este sentido, es lo más profesional que he hecho nunca, desde una perspectiva ética de esta profesión. Es un medio que no pone cortapisas en la búsqueda de la verdad, y por eso me puedo acercar a los temas desde la más pura honradez profesional y con sentido crítico, ya esté hablando de economía, del robo de bebés o de conflictos internacionales. Sería bueno buscar un formato económicamente más sostenible para este tipo de medios de comunicación.

—¿Cómo ve la evolución del periodismo español actual?
—Veo que existe una mordaza y a la vez una reacción crítica. Los medios mayoritarios convencionales apenas hablan de la realidad desde un punto de vista crítico, preguntándose los porqués. Están demasiado condicionados por los intereses editoriales y no se atreven a profundizar, sino que prefieren el periodismo de trincheras, cada uno alineado con su bando. Sin embargo han surgido ya muchos medios alternativos, como es el propio Periodismo Humano, que han vuelto a los orígenes del periodismo, a cuestionarse lo que nos cuentan y por qué nos lo cuentan así, a buscar lo que sea más aproximado a la verdad, sin dogmatismos y desde el pluralismo. No dar todas las versiones y quedarse equidistante, sino comprometerse con una interpretación que sirva a los lectores para resolver los problemas sociales y fomentar los derechos humanos.

—Finalmente, ¿por qué razón debería alguien leer este libro, qué has pretendido transmitir con "Respira"?
—He pretendido transmitir que el amor es la esencia del ser humano, de forma individual y también en sociedad, y todo lo que sea alejarse de eso nos lleva a la selva. Desafortunadamente, la mayor parte de la humanidad vive aún en la selva.

Puedes leer a José Luis Gordillo en :
RESPIRA. José Luis Gordillo

Respira
José Luis Gordillo

Coleccción ANAQUEL DE NARRATIVA, nº 9
234 páginas • I.S.B.N: 978-84-942539-9-7 • 15 €

La inmortalidad del ser humano será inevitable. Aunque parezca una quimera, ésa es la teoría que, con verosimilitud científica y hondura humana, lanza la novela Respira.... <<Más>>

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