Desde que se despierta la memoria acopiamos
vivencias de los
que nos rodean, escuchamos, leemos, intentamos valientes
parchear esos huecos, en los que no podemos bandearnos, con
las experiencias heredadas de otros. Y sin duda es hermoso el
legado, adquirido y trasladado de una generación a otra,
porque
en el camino de los sentimientos, del interior del alma,
no hay cambios sustanciales, la evolución es poca, el amor
y los
besos, el dolor y la furia, la pasión, la venganza, el
sueño en lo
imposible, lo posible alcanzado
Lo que difiere entonces es la percepción íntima
de todo sentimiento,
la variante única de los seres humanos en su camino
andado. Por eso NADA ES LO QUE DECÍAS. Las interpretaciones
de cada verso, hechas por cada lector, único e íntimamente
independiente y excepcional, son las que han de recubrir la
lectura de este poemario, que no pretende más que ser lugar
de
encuentro de almas desgastadas en mayor o menor grado por el
roce diario, por el paso del viento.
TODO ERA OTRO
Llegué y la plaza era otra.
La luna colgada en las casas de rosa
no estaba en el alero.
El hombre de Italia, con la nariz funesta,
emigró a otro planeta.
Los niñitos pequeños, de gitanas cabezas,
no llenaban con gritos de loco los balcones.
Llegué y el camino era otro.
El barro lo arrobaba con pisadas informes
y el lodo daba paso a lluvia microscópica.
Caían las cascadas con más fuerza que entonces.
Donde leímos juntos, rebosaba de odio.
Llegué y la gente era otra.
No encontré encorsetado al viejo camarero.
Ni a las rubias chillonas de la esquina del fondo.
Ni a la pareja anciana que se miraba firme.
Llegué y me di cuenta, como lo sabe un sabio, de
que la pérdida horrible de tu vida cerrada,
que la aguja con hilo ensartada en mi pelvis,
que la nube de líos, liada en mi garganta,
que el estaño clorado, estocado en mi frente,
que las mañanas verdes roídas de cansadas,
que los vómitos sordos de panes no cocidos,
que los «ya no me toques» que me salen a veces,
no son más que un río lento de instantes ya vividos.
La autora: ESTER BUENO PALACIOS
(Martínez Ávila
1966)
Es directora de la Escuela de Lenguas y Cultura, «Alma Máter
Ávila» y de «Búho Estudio de Comunicación».
Coordinó y dirigió el periódico «Ciudades»,
con presencia en todas las capitales de Castilla y León.
Ha colaborado como articulista en varios medios de comunicación
y ha participado en numerosas conferencias
Desde septiembre de 2015 presenta el programa literario «De
almas y palabras», en Radio Universidad de Salamanca, donde
profundiza en la vida y obra de los escritores a los que entrevista.
Ha formado parte del proyecto «Laberintos Líricos»
de Ciudades Patrimonio de la Humanidad y Boa Mistura, así
como también del programa «Dibujando la Palabra»,
de la Junta de Castilla y León.
Es Presidenta de la asociación «Alma Máter
Arte y Cultura» que tiene como objetivo la promoción
del arte en su más diversas proyecciones y la organizadora
del encuentro anual de poetas «Villa de Piedrahíta»,
muestra de la literatura contemporánea escrita por mujeres.
Desde su escuela y junto al Grupo de Investigación TRADIC
de la Universidad de Salamanca y la editorial Cuadernos del Laberinto,
patrocinó el premio de poesía, traducción
y comunicación «Alma Máter Ávila».
Vivió en Holanda durante un periodo de su vida, allí
escribió el primer poemario, Más que esperas que
también inspiraría el ensayo Los pequeños
hitos que nos diferencian. Ha publicado los libro de poemas Nada
es lo que decías, La
Velada Impaciencia y De
herméticos lugares.